La casita Freak presenta: Ora Nona (Bepi De Marzi).

La música coral sacra siempre ha tenido un efecto mágico en mi; tan sublime y sagrada que te eleva, te acaricia y te regresa a donde estabas. Casi como un refrescante bálsamo que te cubre haciendo que todas las vibraciones de tu cuerpo estén en sincronía con la vibración de la luz mas pura y sanadora... a menos que la cante un coro desafinado lo cual es una pena ya que estos ni siquiera pueden ser sacrificados a modo de ofrenda.

En este caso, un excelente trabajo dirigido por la prolífica Osmary Rivera, quien aparte de ser una queridísima colega y hermana mía, es ademas una de mis heroínas personales por su talento y por estudiar dos carreras exigentes a la vez y aun así, tener la organización, paciencia y disciplina para lograr tan buen trabajo coral, digno de admirar, aplaudir y disfrutar.

Esta pieza de Giuseppe (Bepi) De Marzi, nos habla del momento de la crusifixión de Jesús de una forma sutil, convirtiendo este acto de crudeza humana (como lo es crucificar a una persona para que espere la muerte de forma lenta y dolorosa) en algo místico y hermoso por tratarse del hijo de Dios quien se sacrifica por la humanidad.

"Hora del ocaso... y María retorna a la casa. Jesús ha quedado en la cruz. Su rostro es acariciado por el viento. Estrellas son perlas de llanto, perlas entre espinas... Y en la noche de poca luz ya no saldrá la luna. Jerusalén; ciudad de amor, al pie de la cruz perdió el corazón... Jerusalén".

Quien la interpreta en esta ocasión, es un coro integrado por estudiantes de la Universidad Católica Cecilio Acosta, reunidos por Osmary para la cátedra de Dirección Coral IV.



1 comentario:

  1. Esta bellísima pieza no hubiese sonado en todo su esplendor si no hubiese contado con un coro como con el que conté que dieron vida a los sonidos e hicieron que las palabras se sintieran. Con mucho respeto y benevolencia a la música especialmente a la sacra, agradezco al autor haber compuesto esta obra, pues haberla dirigido fue un enorme gusto para mí; desde el primer momento que la escuché quedé enamorada. Fue una hermosa experiencia.
    Gracias por este espacio para esta “Novena hora”.

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