Sentado una noche de julio, pronostico un huracán;
el miedo y la incertidumbre nublan mi corazón.
¿Podré volver a escucharte? o ¿me conformaré con soñarte?
lo único seguro, es que las musas volverán
Que las cosas cambian siempre, no te lo voy a negar
pero emprende este viaje y nunca pares de entonar
tu melodía danzante y tu verso peculiar,
en cada acorde sonante, tú siempre has de escuchar
a tu lado como siempre mi desafinado cantar.
Resuenan negantropes las voces de nuestros corazones
las frecuencias armonizan nuestro parcial último encuentro.
Te vas volando hermano de verso y letra, pero lleva contigo mi voz,
que allá donde cantes tu estrofa, suene también mi canción.
Unido a vos por lazos más fuertes que la armonía y la hermandad
tu alma y la mía al infinito cantarán.
Porque tú cantas si yo canto y por ti yo se cantar
por eso te escribo esta noche y cito al maestro Serrat:
Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Maestro Kama.
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